No es sorpresa que día a día el tungsteno se amplíe cada vez más en el mercado de pastillas, end mills o cortadores de carburo de tungsteno.
Por ello, cuando hagas una compra de tungsteno, debes asegurarte que sea este material.
Existen muchos consejos para detectarlo a simple vista… y tacto. El tungsteno se puede diferenciar de otros materiales muy fácil.
Por ello, a continuación, te daremos algunos consejos para diferenciar los cortadores de carburo de tungsteno de cualquier otro material, de forma rápida.
Diferencias de cortadores de carburo de tungsteno con otros materiales
Antes de comenzar, se debe recalcar que los cortadores de carburo de tungsteno están diseñados y fabricados para que su corte sea duradero, resistente y eficaz al momento de hacer moldes.
Su efectividad es igual a calidad, por lo que, si tienes en mente consumir esta clase de cortadores, entonces es una inversión inteligente.
El peso
Probablemente esta es de las pruebas más sencillas de hacer y con la que te puedes dar cuenta casi al momento de que es tungsteno (o no).
El tungsteno al ser un material altamente denso, su peso ese hará notar en cualquier forma. Así sea una barra de carburo de tungsteno, una pieza de joyería o incluso los cortadores de carburo de tungsteno, la principal característica perceptible es el peso.
Si comprarás cortadores, lo que puedes hacer es llevar contigo uno de acero y comparar el peso. El carburo de tungsteno tiene que ser el doble de pesado que el acero.
Por lo que, la diferencia de peso no se puede poner en duda. La consistencia la notarás desde el momento en que lo sostengas.
Magnetismo
Si con la anterior prueba todavía te quedan un poco de dudas respecto al material, te enseñamos una opción que colabore con la interacción magnética.
Para este pequeño test lo único que necesitarás es un imán. Este no es necesario que sea poderoso, pero tampoco ocupes uno sencillo.
Esto con el objetivo de que sea más notorio el resultado.
Para diferenciar el carburo de tungsteno del acero con magnetismo es muy sencillo.
Con acero: el magnetismo es muy fuerte, por lo tanto, si acercas el imán al acero la atracción será muy fuerte.
Con tungsteno: aquí el resultado es distinto, la fuerza con la que se atraerá será más débil y no se sentirá tanto esa atracción.
Corrosión
Esta prueba es muy visual, por lo que te recomendamos poner atención a la pieza que adquieras.
Si por alguna razón la pieza que tengas en tus manos tiene un poco de oxidación, entonces es probable que no se trate de carburo de tungsteno.
¿Por qué? Por el hecho de que el tungsteno no sufre corrosión o se oxida. Este material por naturaleza es anticorrosivo.
Por lo tanto… si llegases a ver un poco de oxido, probablemente sea acero u otro material.
Dureza
El tungsteno es muy duro, colocándolo como uno de los materiales más resistentes. Solo se encuentra por debajo del diamante en escala de dureza Mohs.
Además, es tan duro que es muy difícil que reciba arañazos o algo parecido. Siendo casi como el diamante, que lo único que realmente puede rayarlo es otro diamante.
La prueba de dureza la puedes hacer estrellando el tungsteno contra otro objeto más pesado y de mayor tamaño.
Si es de tungsteno este se podrá astillar e incluso romper. Esto es debido a su dureza extrema. Puesto que, a diferencia de otros materiales como el oro que es más maleable, no se puede doblar ni mucho menos (debido a su dureza).
Cortadores de carburo de tungsteno.
Esta es la forma de identificar este material tan ampliamente buscado y solicitado por una gran variedad de industrias.
Por muchas razones este material en los cortadores es imprescindible para trabajos donde requiera durabilidad y resistencia en su corte.
Y, claro, que soporte altas temperaturas sin llegar a ser deformado. Esto es difícil que suceda debido a que, su punto de fusión es de 3,422 ºC.
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