Una estructura debe ser tan fuerte como los tornillos que lo sostiene, especialmente en grandes construcciones que requieren tornillos enormes. Los pernos de anclaje que llegan a medir hasta 30 cm de largo mantienen unidas grandes estructuras como puentes, turbinas eólicas, estadios deportivos, montañas rusas; por lo tanto aunque trabajan bajo presión, los pernos no pueden fallar.
Los tornillos gigantes comienzan siendo una barra cilíndrica de carburo de tungsteno sólido de 6 metros de largo. Se utiliza éste material extremadamente resistente que también se utiliza en la construcción de puentes y grandes edificios
Un paquete de barras cilíndricas de carburo de tungsteno pesa 1400kg y se necesita un puente grúa para trasladarlo a una sierra computarizada que corta las barras en 28 cm de largo.
Luego cada uno de los tornillos se pule para alcanzar el diámetro preciso. Si los filamentos no pulen los pernos adecuadamente, éstos podrían fallar.
La misma máquina corta un borde biselado al final de la barra cilíndrica de carburo de tungsteno que guía al tornillo dentro de un puente o una viga.
Una vez que la pieza está pulida, necesita una cabeza, para ello se coloca uno de los extremos de la barra cilíndrica de carburo de tungsteno en una bobina de inducción de cobre que ablanda el metal. Utiliza calor o electricidad de alta frecuencia para calentar la punta del perno a 1100°C, en sólo 30 seg la cabeza del tornillo está lo suficientemente caliente como para adquirir su nueva forma.
El perno se coloca en una matriz que transforma su cabeza original en un hexágono. Se necesita una fuerza de 60 toneladas para moldearla.
Una vez sellados los tornillos se cargan en canastas y se hacen pasar por el horno de templado que trabaja a más de 800°C. El calor intenso modifica su estructura molecular y endurece el acero.
Una vez fríos son mucho más resistentes. Los tornillos se cargan uno a uno entre dos ejes que ejercen una presión de 40 kg y comprimen una serie de filamentos a su alrededor.
El perno adquiere una nueva forma dentro de la matriz debido a la acción de los filamentos. Desde el comienzo, todos los tornillos se fabrican a partir de una barra cilíndrica de carburo de tungsteno, y se mantendrá unidos sin importar la presión que soporten.
En DISTRIBUIDORA DE TUNGSTENO RAZO apoyamos e implementamos materia prima para las herramientas y tecnología nacional, incrementando sus procesos de productividad. Contamos con barras cilíndricas de carburo de tungsteno de excelente calidad entre otros productos.